Relatos, narrativas y subjetividades

El relato, la narrativa, la subjetividad como forma de poder estar juntos… eran la excusa para reunirnos en la Universidad Autónoma de Bucaramanga, en septiembre de 2018, para el III Encuentro de la Asociación Colombiana de investigadores en Comunicación (ACICOM).
El ambiente en Colombia no era diferente en 2018: hacía poco más de un mes teníamos un nuevo presidente, el más joven en llegar a la Casa de Nariño en la historia del país; a la frontera con Venezuela, cerca del lugar de encuentro, llegaban cada día cientos de venezolanos buscando un mejor lugar para vivir; la consulta anticorrupción había sido un pulso político para manifestar el inconformismo de la sociedad colombiana; el conflicto en el Catatumbo no cesaba y, debido a ello, se presentaba un desplazamiento masivo de campesinos; por otro, lado las cifras de líderes y defensores de derechos humanos asesinados seguía en ascenso y se miraba con cierta desconfianza la llegada de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) al Congreso y la instalación de la Justicia Especial para la Paz (JEP), opciones que daban cuenta de la necesidad de otros rumbos.
Fue así como los investigadores en comunicación decidimos encontrarnos en Bucaramanga, para recordar el poder y el valor del relato, de las narrativas de contar historias, y así descubrir que estábamos juntos. La palabra y su uso en la narrativa son herramientas que comunicadores y periodistas usamos y apropiamos cada día en nuestra profesión, pero que los investigadores valoramos más por la posibilidad del encuentro, de mirarnos a los ojos, de contarnos y narrarnos para construir un mejor lugar para vivir con las comunidades a las que nos debemos en nuestra cotidianidad de investigadores.
es que la oralidad como modo de comunicación verbal nos permite
escucharnos, pensarnos y actuar a partir de experiencias y reflexiones compartidas
en un encuentro que siempre será un espacio complejo, y que exige nuestra atención
desde las primeras comunidades primitivas alrededor de la hoguera y, como es obvio,
mucho antes de que apareciera la escritura para registrarla.
Por lo anterior, es tan importante para los investigadores en comunicación
colombianos el encuentro como lugar de socialización entre colegas, como espacio de presentación de los ejercicios investigativos realizados en la academia o fuera de ella, pero con la convicción de narrar o relatar la sociedad y con la excusa de seguir estando juntos. Esperamos que esta oportunidad se repita en Popayán en 2019, y más adelante en el Caribe, en el Sur del país, en el centro o en el Pacífico, porque allí donde existan procesos de comunicación siempre estará Acicom.