Con la llegada de la información digital y las comunicaciones en línea, los gobiernos de los países
han tenido que implementar acciones que involucren inversión en los niveles de educación de
su recurso humano para generar ciencia, competitividad y desarrollo (López, 2003). Este es el
punto de partida para producir y compartir nuevo conocimiento que afecte de forma positiva al
desarrollo sostenible de cualquier país. El recurso humano requiere de bases institucionales
educativas que le permitan formarse en procesos de investigación sólidos para ser competitivo
en el mercado global con proyectos de innovación (Lemke, 2006).
En Colombia, el tema de formación de investigadores recae sobre el sistema de educación
superior formal, específicamente en los programas de maestría y doctorado. Las políticas
implantadas en el sistema universitario colombiano en la década de los 90, comienzan a
evidenciar el impacto que tiene la Ciencia, Tecnología e Innovación (CT+I) en el desarrollo de los
programas académicos de las universidades. La ley 30 de 1992, en el Artículo 12 especifica que
“Los programas de maestría, doctorado y postdoctorado tienen a la investigación como
fundamento y ámbito necesario de su actividad”. Además, el gobierno colombiano crea
asociaciones no gubernamentales para fomentar el apoyo de procesos investigativos en el país,
tales como, el Instituto Colombiano para el Desarrollo de la Ciencia y Tecnología – COLCIENCIAS
y el Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación Superior – ICFES (Rojas, 2008).
En el año 2006, el Ministerio de Educación Nacional, MEN, estableció la diferenciación entre las
maestrías de profundización y las maestrías de investigación (MEN, 2006), factor que incidió en
el incremento en el número de estudiantes de maestría (Observatorio Laboral para la
Educación, 2011). En la Figura 2 se muestra la evolución creciente en las matrículas de
maestrías y doctorados, que se viene presentando en el País desde entonces, de acuerdo con
estadísticas del Sistema Nacional de Educación Superior, SNIES, del MEN.
Esta tendencia creciente en el número de estudiantes matriculados en maestrías y doctorados,
se presenta también a nivel internacional. La economía del conocimiento ha generado una
mayor demanda de formación de investigadores, y también cambios en sus contextos de acción,
en las características de los estudiantes y en sus modos de vinculación a los programas de
posgrado, y en los entornos de formación. Cada vez es mayor el número de estudiantes que se
vinculan a un programa de posgrado, de estudiantes que pueden estudiar a tiempo parcial y no
a tiempo completo, y de estudiantes que deciden estudiar off-campus. Es el caso por ejemplo de Australia, Estados Unidos y Reino Unido, de acuerdo con Pearson & Kayrooz (2004), y de
Canadá, según la Association of Universities and Colleges of Canada, AUCC (2011).
Entre las demandas y retos que estos cambios suponen, está la necesidad de revisar los
programas de formación de investigadores, pero también de revisar y fortalecer los equipos de
tutores de los proyectos de investigación, las estrategias usadas para la tutoría y el desarrollo de
los proyectos, y las condiciones institucionales que afectan el proceso investigativo.
En el año 2012 se realizó un estudio con estudiantes de una maestría interuniversitaria que
ofrece la UNAB, en modalidad virtual, que se encontraban en el primer o segundo semestre de
su trabajo de investigación. La información recogida con el grupo del periodo 2012-1, fue
confirmada luego con la recogida con el grupo del periodo 2012-2. Los estudiantes
respondieron una encuesta con pregunta abierta y las respuestas fueron categorizadas. Los
resultados permitieron ver que los estudiantes de los dos grupos le dieron prioridad a los
mismos cinco aspectos que consideraron más importantes para mejorar en el proceso
investigativo del Programa.
También el porcentaje de bajas de los cursos Proyecto I y Proyecto II, en estos mismos grupos
de estudiantes, y los motivos de las bajas, permitieron determinar que los estudiantes
enfrentan dificultades, en su mayoría relacionadas con la tutoría, que les impiden avanzar con
éxito en el desarrollo de sus proyectos. Del grupo de 2012-1, el 7% dio de baja Proyecto I y el
12% dio de baja Proyecto II; y del grupo de 2012-2, el 19% dio de baja Proyecto I y el 12% dio de
baja Proyecto II.
Aunque esta experiencia que se menciona aquí como antecedente corresponde sólo a un
programa de maestría, estos resultados, sumados a la experiencia como tutores y evaluadores
de proyectos de investigación en posgrados, de los investigadores que participan en esta
propuesta de investigación, sugieren la necesidad de realizar un diagnóstico que permita identificar
la situación actual y necesidades, en diferentes programas de posgrado, universidades y
centros de investigación, en cuanto a la tutoría de los proyectos de investigación y a la
formación de investigadores, y de implementar estrategias conducentes al fortalecimiento de
competencias para la investigación y a la tutoría efectiva de los proyectos de investigación.
La carencia de programas de formación de tutores, de recursos y estrategias que faciliten el
ejercicio de la tutoría, de requisitos de formación previa de los estudiantes en metodología de la
investigación, y de políticas y condiciones institucionales que favorezcan la tutoría, son, entre
otros, factores que afectan la calidad de la educación en investigación, incluyendo la calidad del
proceso y del producto, el desarrollo de competencias para la investigación, y la satisfacción de
estudiantes y tutores.
Justificación
El Programa, a partir de la creación de una red de colaboración, aborda tres dimensiones:
desarrollo, investigación e innovación. En la dimensión de desarrollo, busca crear espacios
formativos y recursos educativos, y conformar un repositorio de recursos al que se acceda a
través de un portal Web de la Red, con el propósito de mejorar las competencias para la
investigación, en tutores y estudiantes, y la práctica efectiva de la tutoría de la investigación. En
la dimensión de investigación, se propone contribuir al refinamiento de los principios de diseño
educativo, y a la generación de orientaciones para el ejercicio de la tutoría. Y en la dimensión de
innovación se busca poner en práctica nuevas estrategias y herramientas, mediadas por la
tecnología, que favorezcan la apropiación del proceso de investigación y la práctica de la tutoría
de la investigación.
Como aporte importante de esta investigación a la generación de conocimiento, se destaca la
orientación del estudio tanto a la tutoría presencial como a la tutoría a distancia; la
consideración, además de la revisión de literatura, de la experiencia y de percepciones, de
estudiantes, graduados, tutores, investigadores y administrativos relacionados con la
investigación en posgrados; la consideración de diferentes universidades, centros de
investigación y programas de posgrado; la incorporación de tecnología que favorezca la
comunicación y el intercambio de información; el uso de herramientas y estrategias
metodológicas que potencien el aprendizaje centrado en el estudiante y el aprendizaje
colaborativo, y propicien el pensamiento crítico y la innovación; y el diseño de estrategias de
seguimiento y evaluación, que permitan determinar el impacto del Programa tanto en la
práctica de la tutoría como en la formación de investigadores.
En lo que tiene que ver con el fortalecimiento de la capacidad científica, con esta investigación
se pretende contribuir a la capacidad investigativa y al mejoramiento de la calidad de la
educación en investigación, en las instituciones que lo requieran, impactando tanto en los
programas de posgrado, como en los grupos de investigación que los soportan, con mejores
condiciones para la tutoría y el desarrollo de los proyectos de investigación. Por otro lado,
al orientar el alcance de la propuesta no sólo al diseño sino también a la implementación, se
pretende que los tutores vayan mejorando su práctica y los estudiantes sus competencias para
la investigación, paralelamente al desarrollo de este estudio.
1. Realizar un diagnóstico que permita determinar situación actual y necesidades en la
investigación en posgrados, en cuanto a formación de investigadores y tutoría de la
investigación, con la participación de diferentes universidades, centros de
investigación, y programas.
2. Diseñar y validar un modelo para la formación de tutores de investigación en
posgrados, que proporcione espacios formativos, y recursos y estrategias
pedagógicas y metodológicas, de apoyo a la interacción tutor-estudiante, el
desarrollo de competencias para la investigación en los estudiantes, y la calidad de
los procesos investigativos.
3. Crear recursos educativos para la formación de investigadores, considerando
aspectos relacionados con metodología de la investigación y herramientas
tecnológicas de apoyo a la investigación.
4. Diseñar y validar un entorno virtual de aprendizaje que apoye la formación de
tutores y de investigadores, la tutoría y el desarrollo de los proyectos de
investigación, y que facilite la generación de redes de colaboración entre estudiantes
y de comunidades de práctica entre tutores.
5. Diseñar una estrategia para la sostenibilidad del Programa, que permita desarrollar
nuevos espacios formativos y recursos educativos, en beneficio de las instituciones
que se vinculen a la red.