El turismo de salud y bienestar es un segmento turístico que se ha ido desarrollando desde inicios del siglo XXI tanto en número de turistas como en los ingresos generados por esta actividad. La Organización Mundial del Turismo (OMT, en adelante) estimó que en el año 2018 existieron 1.500 millones de turistas internacionales a nivel mundial, donde el segmento de turismo de salud y bienestar está representado con alrededor de 300 millones de turistas, es decir, un aproximado del 20% de la demanda de turismo mundial (OMT, 2020).
Este mercado no es indiferente para Colombia, el cual ha estado creciendo desde que se disponen de estadísticas de esta categoría de turismo por las entidades de migración del estado como ponen de manifiesto los datos disponibles. En 2007 se inició este conteo. En ese año ingresaron al país alrededor de 2.000 turistas, de un total de 1,2 millones, interesados en los servicios de turismo de salud y bienestar que ofrecía el país (es decir, solo el 0,10%). Finalizando el año 2017, este número aumentó a 60.000 turistas de un total de 3,1 millones representado en un 1,94% del total (Migracion Colombia, 2020). Si bien es un porcentaje reducido sobre el total de turistas, este crecimiento constante continuará por encima de un 23% anual según señala Procolombia (Entidad promotora del país en el exterior) (Procolombia , 2019).
El interés por analizar esta tipología turística se sustenta en diversas cuestiones. En primer lugar, el impacto en términos de visitantes e ingresos. El beneficio no solo se centra en el número de visitas internacional (en crecimiento), sino en la exportación de servicios de salud. En 2017 representó un aumento del 53,2% con un volumen de facturación que ascendió a 8,9 millones de dólares en relación a los datos de 2007. Este alto incremento se debe a que la mayoría de visitantes que vienen al país se realizan procedimientos de alto nivel (cirugías plásticas, odontología, cirugía invasiva, entre otros) (Procolombia , 2019). Se espera que el crecimiento del 23 % anual continúe debido a la competitividad (en términos de coste) de estos servicios que ofrece el país. Colombia maneja costos un 60% menores al mercado americano (Procolombia , 2019). Este factor sumado a otros factores económicos que inciden en esa competitividad, como la inflación, hacen que Colombia sea un país aún económico para los mercados emisores de turismo de salud y bienestar como Estados Unidos y Europa (OMT, 2020).
Analizando este potencial para Colombia, la demanda de turismo de salud y bienestar busca nuevas ofertas que le permitan suplir sus necesidades. Siendo este el segundo elemento que sustenta el interés de esta investigación. La demanda estaba centrada en Bogotá por ser la capital y principal entrada del país (Migracion Colombia, 2020). Sin embargo, otras regiones del país cuentan con una oferta de alto nivel con hospitales y centros de bienestar avalados por certificadores internacionales que, en algunas ocasiones, puede ofertar un producto de mayor calidad (entendido en términos de certificaciones para las instalaciones) y más económica que la oferta de Bogotá (Global Spa Summit, 2018; Procolombia, 2019).
Una de las regiones que está sobresaliendo en el país es la provincia de Santander, más concretamente Bucaramanga y su área de influencia. Ello ha sido posible gracias a hospitales como la Clínica Foscal Internacional y al Hospital Internacional de Colombia que cuentan con categorización de alta calidad por la Joint Comission International por su infraestructura y mano de obra (JCI, 2020) y están en la lista de los hospitales con mayores garantías del país (Procolombia , 2019). A su vez, se pueden encontrar clínicas de estética y centros de bienestar que cuentan con servicios innovadores mejorando la oferta de servicios de la región (Global Spa Summit, 2018). Estos factores, sumandos a otros como el clima y la oferta turística complementaria de la región, pueden potenciar que Santander sea un destino importante en el campo del turismo de salud y bienestar de Colombia.
Sin embargo, a pesar del potencial visto por entes como Procolombia o las mismas compañías certificadoras, no se ha realizado un estudio o documento que recopile como ha sido la evolución del turismo de salud y bienestar en la región con miras a analizar el futuro del mismo. De igual forma, no se dispone de estudios sobre cuáles son las principales empresas y servicios ofertantes para este turismo en la región además de las clínicas y hospitales. Complicando cual puede llegar a ser la idea, objetivos y estrategia de la región como destino de salud y bienestar.
Es por ello que la presente investigación tiene como principal justificación crear un compilatorio de la historia del turismo de salud y bienestar en la región de Santander. Esta investigación buscará, asimismo, analizar y diagnosticar los rasgos que caracterizan a este segmento turístico y proponer actuaciones de mejora. Con ello, se pretende que pueda ser de ayuda a los entes gobernantes de la región para iniciar un proyecto donde se considere el turismo de salud como un eje de desarrollo regional desde varios campos de acción. De esta manera se podrá dar una proyección mucho más grande y de mayor relevancia para este turismo en la región y, consiguientemente, al país.