Las recientes elecciones locales pueden tener varias lecturas, muchas de ellas fundamentadas en el análisis de la competitividad de partidos y candidaturas. Incluso se ha afirmado que se trataban de un plebiscito al mandato del presidente Gustavo Petro. En otras palabras, una expresión de que los partidos tradicionales y las fuerzas políticas de derecha podían reorganizarse o una prueba de que el Pacto Histórico ha tenido dificultades para competir a nivel nacional.
Sin embargo, prefiero analizar otra perspectiva y resaltar ciertos elementos que hacen pensar que el sistema de partidos subnacional se está transformando: los porcentajes de votos en blanco, nulos y no marcados; la variación en el acceso de mujeres a cargos de elección popular; los tipos de carreras políticas subnacionales; y el problema de la legitimidad de decisiones administrativas sobre el registro de candidaturas. Estos elementos merecen especial atención.